"Justo cuando más falta hace tener luz, alegría y color que animen a las compras en la calle, una vez más tenemos que sufrir por parte del concello retrasos en el alumbrado navideño". Con estas palabras resume Beatriz Gómez, presidenta de la Federación de Comercio, el sentir común de los comerciantes de la ciudad, que ven como nuevamente el concello de Ourense no cumple con sus promesas y no pone lo necesario para remediar la situación por la que atraviesa este sector, de los más castigados por la pandemia, según apreciaciones de sus miembros.
Tanto la presidenta del gremio como integrantes del mismo consideran que el concello incumple nuevamente promesas y plazos, y lamentan que la capital de la provincia y ciudad más poblada es justo la última en lucir adornos y luces, todavía en fase de instalación. Y no sólo sucede esto a nivel provincial, apuntan desde la federación, ya que ‘en toda Galicia, por desgracia sólo queda Ourense por iluminar, por lo que el ridículo al que nos somete este concello está traspasando fronteras’.
Los comerciantes ourensanos indican, asimismo, que albergaban muchas expectativas de cara al período navideño de un año tan atípico y demoledor por culpa de la pandemia, y que tenían puestas sus esperanzas en el alumbrado, ya que el alcalde había anunciado éste como el más caro de toda la historia de la ciudad, pero lamentan ‘que sea también el más breve y efímero’.
Desde la federación reconocen no saber todavía qué fecha maneja el ayuntamiento para el encendido, pues no se les ha avisado de nada al respecto, y consideran que ya se han sentado suficientes precedentes otros años y en otras ciudades gallegas, como para que se lleve a cabo a finales del mes de noviembre, por eso declaran que, ‘teniendo doce meses por delante cada año, no entendemos que se vuelva a caer en el mismo error pero que el alcalde eche balones fuera culpando de todo a la burocracia y a los funcionarios, y al final, los perjudicados somos los de siempre’.