A las 7 y 25 horas partía desde la estación de Badajoz el tren Alvía con destino a Madrid en el primer trayecto de lo que ayer se llamó el inicio del tren de alta velocidad en Extremadura que llega con 7 años de retraso, sin electrificar y sin plazos para la conexión con Toledo. Con 8 minutos de retraso llegaba a Mérida, con 13 minutos de más sobre la hora prevista lo hacía en Cáceres y con 16 a Monfragüe. La velocidad media en el nuevo tramo inaugurado ha sido de 110,4 kilómetros a la hora, la velocidad máxima ha sido de 192,4 kilómetros a la hora en el tramo entre Cáceres y Monfragüe, el tramo que mejor velocidad media ha tenido con 145 kilómetros por hora. El peor de media ha sido el de Mérida a Cáceres, con 94,3 kilómetros a la hora. En el tramo entre Badajoz y Mérida, por la antigua vía convencional, en varias ocasiones la velocidad ha sido de 40 kilómetros por hora.
Ayer en el acto institucional, donde no intervino el rey Felipe VI, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se comprometía en avanzar la conclusión del tren de alta velocidad.