El comisario jefe de la Comisaría de Mérida, Aurelio Fernández Sánchez, ha destacado este sábado en la Asamblea de Extremadura los dos siglos de contribución del cuerpo de Policía Nacional a la "defensa" y "fortalecimiento" de la democracia y el Estado de Derecho en el país.
Asimismo, Fernández ha llamado a no perder el "entusiasmo" demostrado en el trabajo "hasta ahora" para "seguir haciendo frente" a la "amenaza" que representan el terrorismo y los procesos de radicalización, la ciberdelincuencia, el crimen organizado, la violencia de género, el abuso de menores, los delitos de odio o la trata de personas.
Estas palabras para conmemorar el bicentenario de este cuerpo cuyo trabajo ha sido calificado por la presidenta de la Junta, María Guardiola, como "excepcional", según su cuenta de X, han sido pronunciadas en el emblemático Patio de los Naranjos de la Cámara regional, donde se ha llevado a cabo el izado de la bandera nacional y un homenaje a quienes perdieron la vida en actos de servicio.
La selección de este escenario, según ha explicado con solemnidad desde su atril la agente responsable de la presentación del acto, responde a que la Asamblea de Extremadura representa al pueblo al que sirven y del que forman parte: el extremeño.
Tras recordar cómo a principios del siglo XIX los miembros del cuerpo comenzaron a patrullar las calles del país a pie, a caballo y por calles sin asfaltar, el comisario jefe ha reivindicado a la Policía Nacional como una infraestructura "más moderna", con "mejores equipamientos", "bien formada" y, además, "querida y valorada por la sociedad" al haber hecho de la profesionalidad la "piedra angular" de su trabajo.
Asimismo, Fernández ha insistido sobre lo "mucho" que "ha costado" garantizar la seguridad ciudadana y proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades, una "misión" que, ha recordado, le fue encomendada al cuerpo en la Constitución Española.
En este sentido, el comandante ha recordado a los "centenares" de policías nacionales que perdieron la vida mientras trabajaban y, concretamente, a los 188 que fueron asesinados por cuenta del terrorismo.
