La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura (ARMHEx) ha iniciado este lunes en el cementerio de Fuentes de León (Badajoz) una nueva fase en los trabajos para recuperar los restos de represaliados durante la guerra civil.
Unos trabajos realizados gracias a un convenio de colaboración con el ayuntamiento, con la financiación de la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Extremadura, y atendiendo a la demanda de los familiares.
Fuentes de León fue ocupada el 16 de septiembre de 1936 por tropas al mando del capitán de la Guardia Civil Ernesto Navarrete Alcal. ARMHEx calcula en unas 90 personas las asesinadas y desaparecidas en los días posteriores, de una población de 4.938 habitantes en aquel momento.
Estos trabajos dan continuidad a exhumaciones anteriores, donde se ha logrado recuperar los cuerpos de 49 personas, según informa ARMHEx en nota de prensa.
El objetivo principal de este trabajo es recuperar los cuerpos de los vecinos represaliados y sus memorias tanto individuales como colectivas para que "puedan descansar en un lugar adecuado y digno donde puedan acudir sus familiares", bajo el precepto de la búsqueda de "la verdad, la justicia y la reparación", tal y como recoge la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Extremadura.
Tras las cuatro intervenciones previas de exhumación realizadas en agosto-septiembre de 2019, noviembre-diciembre de 2019, julio-septiembre de 2020 y septiembre-octubre de 2021, se localizaron y exhumaron un total de 12 fosas de diversas formas y dimensiones, que contenían un mínimo de 49 cuerpos con las características y lesiones propias de las víctimas de la represión asociadas a este periodo.
Asimismo, se ha realizado otra campaña de investigación en julio-agosto de 2022 esta vez centrada en la recogida y extracción de muestras para su análisis genético, para lo que se han tomado 42 muestras de material genético de un total de 21 familiares. También se extrajo material genético de la totalidad de los 49 individuos exhumados.
El objetivo principal de este nuevo proyecto será la delimitación y excavación de los dos complejos o fosas localizadas así como exhumar los posibles enterramientos con la intención de vaciar el área para la posterior construcción de un mausoleo-memorial que pueda contener los restos de los individuos recuperados en las tareas de búsqueda y exhumación.
La metodología a seguir aúna los criterios que se aplican en los casos de control arqueológico de movimientos mecánicos de tierra y los propios de la excavación arqueológica-forense, así como seguimiento y análisis antropológico en campo que supervise y constate muestras y evidencias de muerte violenta, descartando los enterramientos regulares y ritualizados que pudieran ser encontrados juntos o superpuestos a personas fusiladas.
