El Grupo Municipal de Unidas por Mérida considera que el sistema selectivo elegido por el equipo de gobierno para la selección de diversos puestos de trabajo no garantiza la objetividad del proceso y pide la anulación de las bases.
La delegación de recursos humanos ha iniciado diversos procesos selectivos para la cobertura de dos puestos de arquitectos y un técnico de urbanismo mediante la realización de una entrevista. La celebración de entrevistas como medio de selección "no garantiza en ningún caso la objetividad del proceso" y, por tanto, podría lesionar el derecho de los aspirantes al acceso al empleo público, dada la "ausencia de elementos que determinen la imparcialidad del procedimiento", recoge la coalición en una nota de prensa.
Más aún, la normativa que regula estos procesos señala la necesidad de realizar pruebas de selección que "acrediten la adecuación entre los requisitos y necesidades del puesto", y los conocimientos, experiencias y destrezas de los candidatos, reservando a las entrevistas el papel de "mecanismos complementarios", y nunca el "lugar central" que le otorgan las bases aprobadas por el delegado de personal.
El diseño de estos procesos selectivos incorpora, además, otros aspectos que "incrementan aún más las posibilidades de parcialidad y arbitrariedad" en la actuación de los órganos selectivos implicados en el proceso, en tanto que no se recoge en las bases "una relación pormenorizada de la baremación que corresponde a cada uno de los méritos que recoge la convocatoria, limitándose únicamente a asignar un valor de 3 puntos al conjunto de los méritos dispuestos, sin que se establezca la puntuación que pudiera corresponder como máximo a cada uno de ellos".
La adecuación de los procesos selectivos que celebre cualquier administración pública "debe obedecer a un diseño que no permita la incidencia de criterios de arbitrariedad o la influencia excesiva de decisiones subjetivas, más allá de la disposición que pudieran tener los miembros elegidos para formar parte de los diferentes tribunales".
En estos términos, debemos señalar que el diseño realizado por la delegación de personal del ayuntamiento Mérida "obedece únicamente a la voluntad del delegado de personal, sin que exista ninguna disposición legal o reglamentaria que le obligue a adoptar la entrevista como medio de selección para la resolución de estos procesos".
En definitiva, la elección de la entrevista como medio de selección, junto con la "indeterminación" de las puntuaciones que pudieran obtenerse en la valoración de méritos, establecen "las condiciones suficientes para que el proceso se resuelva en contra de los criterios legalmente exigibles de igualdad, mérito y capacidad y, muy al contrario, den lugar a situaciones en las que el enchufe y el amiguismo sean la pauta determinante".
Para el grupo municipal, resulta "cuanto menos sorprendente que, vista la desconfianza que habitualmente generan los procesos selectivos realizados en el ayuntamiento de Mérida, el gobierno municipal decida desarrollar este tipo de procesos mediante instrumentos que únicamente despiertan suspicacias y sospechas de toda índole".
Por todo ello, exige a la Delegación de Personal que desista de los procesos iniciados y, respetando los trámites realizados por los aspirantes, modifique las bases reguladoras de estos procesos y "adecúe el método de selección a emplear a los requisitos y garantías propias de este tipo de procedimientos".