Los dos artefactos -uno de ellos no llegó a explosionar- estaban compuestos por varios productos químicos, que, una vez mezclados y agitados en el interior de un recipiente, generan una detonación, han explicado hoy fuentes del instituto armado.
Para ello, los ahora detenidos utilizaron dos garrafas vacías de cinco litros. Una vez elaborados los artefactos, los dos jóvenes los depositaron en las inmediaciones del acceso al Instituto de Educación Secundaria Obligatoria "Caparra", en Zarza de Granadilla.
El suceso se produjo el pasado 29 de marzo, cuando se produjo la detonación de un artefacto explosivo de fabricación casera en las inmediaciones del citado centro educativo, que no causó daños.
Minutos después, fue localizado un segundo artefacto sin explosionar.
A raíz del testimonio de testigos presenciales, agentes de la Guardia Civil conocieron que ambos artefactos fueron colocados por dos individuos "encapuchados" que huyeron del lugar.
De hecho, gracias a la rápida intervención de unos de los docentes del centro, no hubo que lamentar daños personales ni materiales.
Tras sucesivas entrevistas con algunos de los alumnos del centro y varias pesquisas, el instituto armado localizó y detuvo a los dos menores, que reconocieron ser los responsables de la fabricación de dichos artefactos y de la posterior colocación de los mismos.
Sin embargo, no dieron explicación alguna sobre los motivos que les impulsaron a actuar de este modo.