El grupo municipal socialista considera que los presupuestos de Badajoz de este 2022 no son creíbles, además los tacha de chapuceros y condescendientes con quien tiene la llave de la gobernabilidad en el consistorio, que es el concejal no adscrito, Alejandro Velez. Recuerdan además que llegan tarde, ya que deberían de estar aprobados antes de que comenzará este 2022 y que no han sido negociados con la oposición.
El concejal socialista, Emilio Pérez, explica que es cierto que "recogen demandas históricas como los salarios de la banda municipal de música o las instalaciones deportivas en la Picuriña, pero están incluidas otras como partidas presupuestarias destinadas a Plataformas únicas o la ladera de la Alcazaba. Recuerdan que "los proyectos estrellas, anunciados a bombo y platillo, como en su día fue la urbanización del Campillo son de difícil realización."
Para él, "el anexo de inversiones es de difícil ejecución y algunas propuestas van a la caza del voto como en legislaturas anteriores lo fueron El Campillo o la piscina de la margen derecha." "Este año será convertir El Pico del Guadiana en un parque de recreo." Para Emilio Pérez este presupuesto "no responde a un plan de ciudad, no tienen proyecto de ciudad, porque PP y Cs no tienen claro qué hacer con Badajoz."
Por otro lado, el socialista Martín Serván, denuncia que "las previsiones en ingresos están forzadas y serán de difícil realización, según se muestra en la propia documentación que se acompaña al expediente presupuestario". Y añade "los socialistas creen además que el anexo de inversiones se incumplirá porque cuando se ponga en marcha el año quedará reducido a ocho meses y que el anuncio responde a pura propaganda."
Para Martín Serván, “analizar el estado de gasto del presupuesto que se quiere aprobar por este multicolor gobierno, es revisar una carta a los Reyes Magos”.
Finamente Martín Serván ha destacado la ampliación del pago anual a FCC en 1,4 millones de euros de golpe al año, disparándose hasta los 13,5 millones, tras lograr aumentar la renovación contractual por ocho años en 2021. O los dos millones de euros más que va a suponer a las arcas municipales TUBASA, superando los siete millones anuales.
Para Serván estos presupuestos son "chapuceros políticamente hablando e irrealizables."