Los socios de gobierno se cruzan comunicados de reproche

El uso del superávit para amortizar deuda abre una nueva crisis entre Compromís y los socialistas en el Ayuntamiento de València

La junta local de gobierno del Ayuntamiento de València ha aprobado este viernes destinar 32 millones de euros procedentes de los superávits de años anteriores al pago anticipado de deuda bancaria. La resolución ha sido planteada por Compromís y firmada por el alcalde, Joan Ribó, pero no ha contado con el apoyo del PSPV-PSOE, partidario de destinar los remanentes a medidas de lucha contra la pandemia de coronavirus.

ondacero.es

València | 23.10.2020 13:41

Joan Ribó y Sandra Gómez
Joan Ribó y Sandra Gómez | Onda Cero

Los socialistas han emitido un comunicado en el que explican que “la decisión de amortizar la deuda anticipadamente estaba paralizada por acuerdo entre los partidos que formamos el Gobierno a la espera de una solución para poder utilizarlos en los siguientes meses y años para poder combatir la pandemia e impulsar la reconstrucción”. El PSPV-PSOE ha recordado que precisamente el martes pasado el Congreso aprobó la suspensión de las reglas fiscales “abriendo la puerta” a la libre utilización de los superávits “y precisamente ahora que es así, Compromís decide entregar los 32 millones de ahorros del Ayuntamiento a una entidad bancaria (BBVA)”.

En opinión de los socialistas, “esta decisión supone renunciar a poder utilizar este dinero para poder ayudar a recuperar la economía, atender la emergencia social o aplicar medidas sanitarias”. Para el PSPV-PSOE “es absolutamente incomprensible que mientras todas las administraciones e instituciones económicas piden el mayor nivel posible de inversión y gasto público, el Ayuntamiento decida optar por la vía del austericidio, que tan malos resultados ofreció en la anterior crisis y tan criticada ha sido por todas las fuerzas progresistas”.

El comunicado de los socialistas añade que “amortizar la deuda anticipadamente no aporta ni un solo euro adicional al presupuesto de 2021 para poder ser utilizado en gasto corriente, ni inversiones. Es una medida absolutamente inútil”. “En conclusión –acaba el comunicado- perdemos la posibilidad de utilizar 32 millones de euros para no ganar absolutamente nada y con el único resultado de rebajar la deuda sin que nadie nos obligue a hacerlo”.

Por su parte, Compromís ha respondido a los socialistas con otro comunicado en el que recuerdan que la decisión de amortizar deuda fue aprobada por el Pleno el pasado mes de julio, con el apoyo del PSPV-PSOE, aunque no fue ejecutada a la espera de un decreto del Ministerio de Hacienda sobre el uso de los remanentes que fuese beneficioso para las ciudades. Compromís afirma que “hasta el día de hoy no ha habido por parte del Ministerio ninguna oferta que sustancialmente beneficie a los Ayuntamientos” y que “en estos momentos es muy importante prepararnos financieramente para poder afrontar una situación complicada… y hacer frente a una crisis sanitaria sin precedentes y con un alto grado de incertidumbre”.

La formación que lidera Joan Ribó en València explica que “con esta operación ahorramos todo el dinero en intereses que cobran los bancos y liberamos 8 millones de amortización de deuda en cada uno de los próximos cuatro años (32 millones en total) que se podrán dedicar a gasto social o a los temas más urgentes”.

La portavoz local del PP, María José Catalá, no ha perdido la oportunidad de hacer sangre en esta nueva herida abierta en el gobierno municipal. Catalá ha manifestado que “en el PP estamos perplejos ante nueva discordia” y ha pedido a Compromís y a los socialistas que se dejen de guerras internas y “se pongan a trabajar para ayudar a los valencianos que más lo necesitan. Los populares se ponen de parte de Compromís en toda esta polémica porque, en su opinión, “está claro que el PSOE y el presidente Sánchez han incumplido su palabra, y a día de hoy, no han conseguido liberar los remanentes de los Ayuntamientos y que éstos puedan destinarse a prioridades sociales”.