Hoy con Léleman venía pensando en… las palabras de Bordalás anoche en Radioestadio Noche. Reconoció no haberse sentido solo pero si “agobiado”.
Y le entiendo. Bordalás ha ejercido de portavoz de todo desde que llegó al Valencia. A veces incluso en el intervalo de dos días. Y entiendo que eso le canse y se haya sentido agobiado por tratar de responder a preguntas que no le corresponde a él contestar. En muchas de sus ruedas de prensa se ha hablado de todo menos de fútbol. Que si cuestiones médicas, sociales, económicas, de fichajes… cuando él no es ni tan siquiera el mánager, es solo el entrenador.
Porque el Valencia necesita una voz autorizada que responda a todo eso. Los aficionados reclaman información y los periodistas estamos en la obligación de dársela. Ese es nuestro trabajo y para eso nos pagan. Por eso le preguntamos a Bordalás siempre que tenemos ocasión de hacerlo al no poder preguntar a nadie más. Y eso supone un desgaste innecesario para el entrenador.
Creo que es una de las cosas que debería mejorar el Valencia de Mériton. Si quieren reducir la distancia que ya existe entre el aficionado y el club no hay mejor manera que encontrar alguien que pueda responder sin miedo a todo tipo de preguntas. Esa función la realizó durante algún tiempo el ex director general Mateu Alemany. Y al Valencia le fue bien. El aficionado encontró respuestas a sus inquietudes más allá de que estuvieran o no de acuerdo con lo dicho por el entonces director general.
Mientras eso no suceda Bordalás seguirá desgastándose porque nosotros seguiremos preguntándole a él aunque no sea la ventanilla correcta. Y seguro que esa distracción, ese agobio no es bueno para la marcha del equipo. Porque el entrenador debería dedicarse a entrenar y a hablar de fútbol. Y eso, me consta, es lo que desearía el propio Bordalás…