El Hospital La Fe de València ha puesto en marcha un programa piloto para controlar de manera remota a los pacientes que van a ser operados a través de un reloj inteligente. El objetivo es que los enfermos lleguen a quirófano en la mejor forma física y mental.
El personal de enfermería de la Unidad de Medicina Perioperatoria es el encargado de enseñar el manejo del reloj, y de realizar el seguimiento e individualización del programa. El coordinador de esta unidad, Óscar Díaz, explica que el control de los pacientes se prolonga hasta un mes después de la operación:
El proyecto piloto se centra en pacientes de cirugía abdominal mayor que cumplan, durante al menos tres semanas antes de la operación, un programa que contempla indicaciones individualizadas sobre actividad deportiva, pautas de sueño, corrección de anemia, así como soporte nutricional y emocional. Durante esas tres semanas el reloj inteligente registra de forma continua cómo evolucionan diferentes variables biomédicas como “a frecuencia cardíaca, frecuencia respiratoria y saturación de oxígeno en función del deporte que la persona realiza, lo que come y cómo duerme.
Muchos de esos parámetros se controlan con el reloj inteligente que se les entrega, que también permite realizar electrocardiogramas de forma remota. Toda esa información la visualiza el paciente en su teléfono móvil y se envía a su historia clínica para que el equipo multidisciplinar realice el seguimiento y los ajustes necesarios para llegar a quirófano en la mejor forma posible.
Además, se prevé que la información recopilada permita hacer minería de datos y, por ejemplo, desarrollar algoritmos que determinen el mejor momento para operar a una persona en función de cuáles son sus indicadores de salud basales, evaluar su recuperación, así como anticipar complicaciones postoperatorias.
