Entre el 16 y el 22 de marzo (primera semana del estado de alarma) la ciudad de València produjo 1,5 millones de residuos sólidos menos que la media de una semana habitual. Se pasó de una media de más de 6,5 millones de kilogramos semanales, a menos de 5 millones, lo que supone una reducción de más del 23%. Los datos no incluyen los datos de del vidrio porque la recogida de este tipo de residuo no la gestiona el Ayuntamiento, sino la empresa Ecoembes.
El tipo de basura que más se redujo fue el papel-cartón, con un descenso de alrededor del 28%; seguido por los residuos que se depositan en los contenedores grises (resto), que descendieron más del 25%. Por contra, la basura orgánica es la que menos variación ha experimentado.
El concejal de ecología urbana, Sergi Campillo, ha señalado que estos datos "suponen un claro indicador del parón de la actividad económica de la ciudad" a causa del estado de alerta sanitaria activado en toda España por la extensión del coronavirus.