Según fuentes policiales, dos de los detenidos se habían encaramado al tejado del inmueble para impedir que la maquinaria realizara el derribo.
Los otros dos detenidos son una persona que se encontraba en el interior del inmueble y otra persona que propinó una patada a uno de los agentes y a la que se le imputa un delito de agresión a la autoridad.
Además, la Guardia Civil ha desalojado a una decena de activistas que estaban acampados desde anoche para impedir la demolición.
Grupos ciudadanos de defensa de la huerta y ecologistas han realizado movilizaciones y concentraciones en las últimas semanas por considerar que la ampliación de la V-21 es innecesaria y supone la desaparición de miles de metros cuadrados de la huerta valenciana.
La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra ha lamentado que el gobierno central no ha comunicado a la Generalitat el derribo del Forn de Barraca.
Mónica Oltra asegura que la ampliación de la V-21 es un proyecto que no corresponde a la Generalitat y que fue aprobado por el gobierno de Rajoy.
Añade que la Generalitat no puede hacer nada más porque ya presentó en su momento las alegaciones al proyecto y consiguió que la afección de la carretera sobre la huerta se redujera de 80 mil a 60 mil hectáreas.
La vicepresidenta Oltra ha justificado porqué no ha estado en el Forn de Barraca para protestar por este derribo cuando sí estuvo en los del barrio del Cabanyal durante la etapa del PP. Asegura que ahora está trabajando en los despachos.
El alcalde de València ha lamentado el derribo de la alquería. Joan Ribó ha insistido en que este edificio no hubiera desaparecido si el ministerio de Fomento hubiera aceptado la propuesta del ayuntamiento de ampliar la V21 sólo en la entrada a València, y no a la salida.