Lucas Boyé tratará de aprovechar el parón de la Liga para recuperarse de la lesión muscular que le obligó a ser sustituido en el partido del pasado sábado frente al Sevilla. El delantero argentino sufre una microrrotura muscular en el aductor y tiene por delante 15 días para ponerse a punto de cara al siguiente encuentro oficial, que será el lunes 13 de septiembre frente al Getafe.
Boyé pidió el cambio a la media hora de partido, aquejado de unas molestias que ya viene arrastrando desde la pretemporada. El despliegue físico del jugador en los encuentros es mayúsculo y, en esta ocasión, ni siquiera pudo aguantar hasta el tiempo de descanso. Fran Escribá decidió mover ficha de manera rápida para dar entrada a Pere Milla. El equipo se resintió en su juego y comenzó a ceder el protagonismo en el campo.
El jugador argentino ha acudido este lunes al estadio Martínez Valero, tanto por la mañana como por la tarde, para comenzar el tratamiento de su lesión. Lo mismo ha sucedido con Pedro Bigas. El central también se resintió de unas molestias en el aductor y, aunque estaba previsto que fuese titular, el cuerpo técnico y los servicios médicos, de acuerdo con el jugador, decidieron que se quedara fuera para no forzar una lesión de mayor duración.
Pedro Bigas, Lucas Boyé y Enzo Roco, que se retiró con calambres pero que ha viajado con su selección, esperan estar disponibles para el partido de Getafe. En el caso de Enzo Roco llegará a Elche el sábado 11 de septiembre, muy justo para ponerse a disposición del entrenador y mantener el puesto en el once de salida. Diego González y Josema Sánchez se mantienen a la expectativa.
