La Guardia Civil detiene en Elche y Santa Pola a los jefes de un grupo que introducía hachís por Huelva y el río Guadalquivir
En la operación se han intervenido 1470 kilos de hachís y practicado 16 registros en las provincias de Málaga, Cádiz, Alicante y Almería
Elche |
La Guardia Civil ha desarticulado una organización que introducía hachís por las costas de Huelva y por el río Guadalquivir mediante embarcaciones en una operación en la que se ha procedido a la detención de 18 personas, entre ellas los tres ciudadanos que están considerados los máximos responsable del grupo, que residían en Elche, Santa Pola y París.
Según ha informado este sábado la Guardia Civil, en la operación, denominada ‘Blandiente’, se han intervenido 1470 kilos de hachís, seis armas cortas y siete largas tras 16 registros en las provincias de Málaga, Cádiz, Alicante y Almería. Además, se han incautado 35 vehículos.
Los presuntos jefes de la organización eran tres. Uno de ellos, residente en Elche se dedicaba al sector inmobiliario y está investigado por financiar las operativas de narcotráfico y encargarse de la seguridad y medios técnicos. Otro de los detenidos vivía en Santa Pola se encargaba supuestamente de financiar las operaciones y facilitar alojamiento del grupo operativo. La tercera persona considerada responsable de la organización tiene su residencia en París y presuntamente se encargaba de la parte operativa, proporcionaba los vehículos robados y además tenía dos empresas dedicadas al alquiler de vehículos.
La investigación se inició cuando se tuvo conocimiento de la existencia de un grupo que podrían estar introduciendo a la península Ibérica hachís por las costas de Huelva y por el río Guadalquivir. Tras establecer un dispositivo de vigilancia, los agentes detectaron que este grupo venía de fuera de Andalucía para realizar el alijo y se volvían a su lugar de residencia.
Los miembros del grupo operativo procedentes de Francia, de Elche y Santa Pola se desplazaban al lugar del alijo, costas de Huelva o en el río Guadalquivir. Los componentes de la red tomaban grandes medidas de seguridad e iban fuertemente armados. Los desplazamientos del grupo operativo lo realizaban en vehículos potentes y con gran capacidad de carga.
Cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento del 'modus operandi', así como de los componentes de la organización y su función dentro de ella, se llevaron a cabo, previa autorización del Juzgado número 14 de Málaga, 16 registros en las provincias de Málaga, Cádiz, Alicante y Almería.