Los colegios e institutos de Elche, Crevillent y Santa Pola retoman las clases con la incertidumbre de nuevos parones en las mismas
La pandemia del covid-19 marca un inicio protagonizado por el uso obligatorio de mascarillas en los estudiantes a partir de seis años, la distancia social entre alumnos y la configuración de grupos estables de convivencia en los centros
Elche |
La vuelta a los colegios tras más de seis meses sin actividad presencial en los mismos se ha producido este lunes en Elche, Crevillent y Santa Pola caracterizada por el uso de mascarillas, la distancia social y la creación de grupos estables de convivencia en los centros.
El retorno a las clases se produce después de las vacaciones de verano y tras la suspensión de las clases el pasado mes de marzo a raíz del estallido de la crisis sanitaria del coronavirus.
El inicio de las clases en todos los ciclos educativos va a ser progresivo durante esta semana.
En la comarca del Baix Vinalopó el curso 2020-2021 arranca con más de 41.000 los estudiantes matriculados en Infantil y Primaria, Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional.
Solo en Elche son más de 37.000 los alumnos matriculados. La ciudad cuenta con 48 colegios públicos, 15 institutos públicos, nueve centros concertados, cinco escuelas infantiles y tres dependientes de la Conselleria de Sanidad.
La vuelta a clase está marcada por la presencia de la pandemia del coronavirus, en plena segunda ola de contagios.
La situación sanitaria ha obligado a todos los centros educativos a adoptar distintas medidas para hacer frente a posibles contagios por covid-19.
Los protocolos de seguridad, higiene y protección establecidos fijan la obligatoriedad del alumnado a partir de seis años de llevar mascarilla tanto en los espacios comunes como en las aulas de los centros educativos. También deberán usar de forma obligatoria ese elemento de protección el profesorado y el personal no docente.
En las aulas desde Infantil hasta segundo de Primaria, las clases se consideran grupos de convivencia estables y, como norma general, tendrán un máximo 20 alumnos.
Los niños de seis años o menos no tendrán que guardar en el aula, en el patio y en el comedor la distancia interpersonal de 1,5 metros.
Sin embargo, en el resto de cursos de Primaria, el centro puede haber organizado a los alumnos en grupos de convivencia estables o hacer grupos manteniendo la distancia de seguridad de metro y medio entre alumnos.
La situación es distinta en Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional. En estas etapas educativas, el alumnado tiene que mantener en el aula una distancia entre ellos de metro y medio y en caso de que no quepa todo el alumnado del aula con esa distancia interpersonal, deberán acudir al centro en días alternos.
El control de la temperatura a los estudiantes va a ser otra de las características con las que arranca un nuevo curso en el que se exigen medidas de limpieza y desinfección concretas diarias en todos los centros. Hasta tres veces al día tendrá que sanearse espacios comunes, pomos de puertas y otros elementos de contacto.
Las clases comienzan con dudas en muchos padres pese a los llamamientos a la tranquilidad realizada en los últimos días por los estamentos políticos.
Ese llamamiento lo han realizado, por ejemplo, los alcaldes de Elche y Crevillent, que han defendido que se han adoptado todas las medidas necesarias para que la vuelta al colegio sea “segura”.
En Santa Pola, el Ayuntamiento y la Policía Local han diseñado un dispositivo específico para velar por el cumplimiento de las medidas de seguridad requeridos frente a la pandemia tanto a la entrada como a la salida de los colegios. La información será una base importante de la acción de los agentes de la Policía Local en estos días. El dispositivo se desplegará en el entorno de los ocho colegios que hay en la localidad y el que hay en Gran Alacant.