¡Escuchad políticos, escuchad y trabajad! La sociedad civil habla
Pablo Fernandez Seiler analiza el Debate del estado del municipio celebrado recientemente en Elche y se pregunta si todo es "un paripé de apariencia democrática y de participación que no sirve para nada"
La primera parte del Debate del estado del municipio, en la que intervinieron representantes de los distintos consejos municipales, pedanías y asociaciones vecinales, fue una constante reclamación de tareas pendientes desde hace varios años, de promesas electorales que no se cumplen o tardan mucho en cumplirse. Tareas y promesas pendientes no sólo por el actual gobierno, sino también de gobiernos anteriores.
La contestación a todas estas reclamaciones, en la siguiente sesión, fue la de seguir prometiendo y anunciando. Esperemos que en esta ocasión no caigan en saco roto.
Se cuestionó la función de las juntas de participación vecinales. Escuchamos frases como “Sólo tenemos una reunión al año en el Consejo Social y sin dar pie al debate o a la aportación de ideas”. Entonces ¿Es todo esto un “paripé” de apariencia democrática y de participación que no sirve para nada?
Todo este tipo de consejos y asociaciones quieren sentirse escuchados todo el año y no sólo en campaña electoral. Quieren que los problemas de sus barrios, de sus pedanías y de sus vecinos se resuelvan y no se eternicen. Desgraciadamente, en los últimos tiempos han llegado a la política local, y también a la nacional, algunas personas con más sentido partidista que de ciudad o municipio, son los políticos de los anuncios, políticos poco constructivos, poco eficaces y poco eficientes, pero tanto en el lado de quienes gobiernan, sea del color que sea, como en el lado de quienes están en la oposición, también sea del color que sea. Estamos asistiendo a una época en la que el teatrillo, en los plenos y en cualquier lugar donde estos representantes de los ciudadanos se hacen públicos, es permanente. Los discursos destructivos parece que son los únicos que conocen en la oposición. Debemos recordar que, si el papel de quienes gobiernan es buscar soluciones a los problemas de la ciudad y sus ciudadanos, facilitando la convivencia en el territorio, el de la oposición no es sólo votar en contra de todas las propuestas presentadas por el gobierno, sino también facilitar los mecanismos con los que solucionar los problemas del municipio. Queremos diálogo con talante conciliador y actitud constructiva, no constantes enfrentamientos que lejos de buscar soluciones crean más problemas. Ya que estamos en la época de la innovación, por favor, innoven en sus comportamientos y en sus actitudes.
En el debate del estado del municipio, la sociedad civil habló y habló bien claro. Quieren o queremos soluciones a los problemas del municipio, a los problemas de los ciudadanos, que son muchos. Si no se sienten capaces de resolverlos, abandonen y dejen paso a otros. Hay gente muy preparada pidiendo paso. No se cojan al sillón para vivir de la política toda la vida. Seguramente no encontrarán en la actividad privada los sueldos que tienen como concejales, pero los ciudadanos no podemos permitirnos que los problemas del municipio sigan eternizándose. Si se sienten capaces, olviden los intereses partidistas y céntrense en los intereses de Elche. Pongan al ciudadano ilicitano en el centro de atención de todas y cada una de sus actuaciones.
Confiemos que en el debate del próximo año no tengamos que volver a escuchar las mismas reclamaciones de los últimos años.