El diputado provincial encargado de Recursos Humanos, Santiago Agustí, ha explicado que este protocolo nace porque la Diputación de Castellón "considera la seguridad y la salud de sus trabajadores como uno de sus principales objetivos" y ha añadido que con él "se pretende crear un buen clima psicosocial que permita mejorar la dinámica de trabajo".
En el texto de la institución provincial se establecen tres fases de actuación. En la primera de ellas se explica que ante cualquier situación conflictiva que pudiera ocasionar un acoso, cualquier persona miembro de la Diputación y/o organizaciones sindicales con representación en la entidad podrán iniciar el procedimiento, según ha detallado la institución provincial en un comunicado.
En la segunda fase, la de instrucción, se establece que una vez presentada una denuncia, se trasladará la reclamación recibida a la Unidad de Resolución de Conflictos (URC), el órgano competente formado por personal técnico y especialista en la materia que convocará a ambas partes para las comparecencias.
Por último, en la tercera fase, la URC remitirá el informe al Presidente de la Corporación y comunicará a las partes que el informe ha sido entregado al Presidente.
El diputado Agustí se ha mostrado orgulloso con la creación de este protocolo que, ha apuntado, "erradicará cualquier conducta violenta en el trabajo que deteriore el clima laboral de las instituciones" y ha asegurado que "la mejor manera de actuar ante el acoso laboral es dando desde esta Diputación el mejor ejemplo".