En ese sentido, el club castellonense disputaría el domingo de 6 de agosto un torneo en Pescara ante el cuadro local y el Inter de Milan y, posiblemente, tres días después jugará en Catania ante el AC Milán.
La intención del Villarreal es desplazarse desde Pescara a Catania donde se instalaría en el centro de alto rendimiento Torre del Grifo. La intención de Fran Escribá es no perder ningún día de trabajo y en dicha instalación, considerada como una referencia en el fútbol italiano pese al mal momento deportivo por el que pasada el Catania, contaría con todas las comodidades.