La historia reciente ha situado al Valencia como el rival propicio para conseguir la clasificación matemática para una competición continental por parte de los amarillos. De esta forma la pasada temporada, y con Fran Escribá en el banquillo, el equipo azulejero derrotó al cuadro “che” en Mestalla por un tanto a tres en la última jornada liguera para poner la rúbrica a la quinta posición. De la misma forma, hace dos campañas y con Marcelino por entonces en el banquillo castellonense, estos vencieron por cero tanto a dos en el coliseo valencianista, precisamente en la jornada 36, para asegurar la cuarta posición que les clasificaría para la fase previa de la Liga de Campeones. Este año tratarán de repetir la historia aunque en esta ocasión actuando como locales.
Pese a que todavía quedarán dos jornadas de campeonato (tres para los amarillos, con un partido aplazado que deberán disputar el miércoles 9 en Barcelona), este próximo fin de semana los de Calleja podrían confirmar matemáticamente su presencia en Europa una temporada más. Para ello, además de sumar los tres puntos ante el Valencia, deberán esperar a que el Girona no venza en Montilivi ante el Eibar y otro tanto para el Getafe que actuará en el estadio de la UD Las Palmas. Con dichos supuestos los castellonenses asegurarían, como mínimo, la séptima posición esta temporada y con todavía tres partidos por delante para mejorar dicha plaza.