Este fin de semana en Vigo el Villarreal disputará la primera de las doce jornadas ligueras que le faltan por afrontar en el actual campeonato. De ellas, incluyendo el citado partido en Balaidos, en siete la hora como visitante y en estadios, en muchos casos, especialmente complicados. El 17 de Marzo, con lo que disputará dos partidos consecutivos lejos de Vila-real, jugará en el Insular canario ante la UD Las Palmas, toda vez que todavía le faltarán visitar las canchas del Betis, Alavés, Atlético de Madrid, Barcelona y Valencia. Habida cuenta que en casa tan solo le quedarán cinco partidos por jugar (Eibar, Athletic, Leganés, Sporting y Deportivo), los amarillos están obligados a firmar poco menos que el pleno como locales y a conseguir varias victorias a domicilio para poner en aprietos reales a colchoneros y txuri -urdines para discutirles el privilegio de la última plaza para el tren de a Champions.
Pese a lo complicado de dicha empresa, lo cierto es que los números dan motivos para la esperanza al vestuario amarillo. El equipo de Fran Escribá no conoce la derrota como visitante desde el pasado 20 de Noviembre, fecha en la que cayeron derrotados por un tanto a cero en San Mamés a manos del Athletic. Desde entonces han sumado tres empates (en Leganés, La Coruña y Sevilla), toda vez que han conseguido vencer en los feudos del Sporting (1-3), Real Sociedad (0-1) y Osasuna (1-4)