El conjunto albinegro alega que el filial, que sufrió tres expulsiones, acabó el encuentro con seis jugadores con ficha del Villarreal B, cuando el reglamento obliga a que coincidan al menos siete.
La infracción se habría producido tras la tercera expulsión que sufrió el conjunto de Miguel Álvarez, que dejó a su equipo con ocho futbolistas, de los cuales dos no tenían ficha del B.
En caso de que prospere la impugnación, el Castellón se llevaría los tres puntos.