La Guardia Civil dio a conocer ayer los frutos de al denominada 'Operación Crisálida', en la que recuperó 123 animales exóticos e imputó a una persona, vecino de la localidad castellonense de Peñíscola, como supuesto autor de un delito de contrabando de especies protegidas y falsificación de documentos y certificados.
Oltra asegura al respecto, a través de un comunicado, que "a finales de 2011 se le adjudicó el contrato a la empresa propiedad del empresario ahora detenido, por 90.000 euros mas IVA al año, para hacer correr por las instalaciones ocho hurones, y ocho halcones y hacer frente a la plaga de conejos que asolaba las instalaciones cerradas, y para desalojar aves y fauna terrestres que pudieran poner en riesgo a los aviones", esos aviones que nunca volaron", ironiza.
En las cláusulas del contrato especificaba que estos animales tenían que estar cumpliendo las condiciones legales pedidas, pero ahora --apunta la parlamentaria-- "este empresario de Peñíscola, ha sido detenido y se han intervenido 123 animales exóticos entre ellos aves destinadas a los aeropuertos, muchos de los ejemplares no tendrían documentación legal y más irregularidades, y según algunas fuentes, hoy ha trascendido por primera vez que por parte de la Generalitat se habría procedido a anular recientemente los contratos para ser conocedoras de las irregularidades".
Oltra ha pedido explicaciones para saber exactamente "en qué fecha la Generalitat fue conocedora de las presuntas irregularidades de este empresario, y cuando tardó en anular el contrato, y los efectos que tiene esta presunta anulación, e igualmente, que se explique como se comprobó en su día, al adjudicarle a este empresario el contrato de control de la fauna del aeropuerto, las garantías y controles que se le pidieron y qué responsabilidad se desprende ahora, y qué se piensa hacer a partir de ahora para controlar la plaga de conejos que pueden echar a perder la instalación si se retira a las aves del empresario investigado".