Según ha informado la Jefatura Superior de Policía, los detenidos, a los que se imputa un delito de desórdenes públicos, son conocidos por los vigilantes de seguridad del centro comercial Loranca, en el que ocurrieron los hechos, por los continuos problemas que creaban en el establecimiento.
Molestaban a los clientes y, en otras ocasiones, habían causado daños, cometido hurtos e incluso un robo con intimidación.
El pasado día 11, aprovechando que se celebraba el día del cine con descuentos para los asistentes, irrumpieron por una salida de emergencia, gracias a que uno de ellos estaba dentro, en una de las salas en las que se exhibía una película.
Entraron encapuchados, lanzando petardos, mochilas y profiriendo gritos simulando ser miembros de un grupo terrorista, lo que desató el pánico entre los asistentes, algunos de los cuales requirieron ser atendidos por los servicios de emergencia.
A continuación huyeron, pero han sido identificados y arrestados por esos hechos.