Así lo ha afirmado tras una reunión mantenida esta tarde con Ayuso y la portavoz madrileña de Vox, Rocío Monasterio, con la que Aguado pretendía salvar 'in extremis' la investidura de la candidata popular horas antes del pleno de investidura que se celebrará mañana y que, como estaba previsto, no tendrá candidato.
"Merecía la pena intentarlo hasta el último minuto", ha señalado Aguado, quien ha criticado a Vox, cuyos votos son imprescindibles para que pueda prosperar la investidura de Ayuso, por "bloquear" el Ejecutivo que pretenden impulsar PP y Ciudadanos y "abrir otra vez la posibilidad de que la izquierda gobierne".