Carmena llevará a los tribunales a los 222 policías que se dieron de baja por el Orgullo

El delegado de Salud, Seguridad y Emergencias, Javier Barbero, ha anunciado que investigará el elevado número de bajas registradas en la Policía Municipal durante las fiestas del Orgullo LGTBI y "será contundente" con quienes se quedaron en su casa sin estar enfermos, cargando de trabajo a sus compañeros con la "clara intencionalidad" de provocar inseguridad.

Javier Barbero ha hecho este anuncio en la comisión del ramo cuando el PP y Ciudadanos le han afeado el caos del dispositivo durante esas fiestas y le han reprochado que numerosos agentes tuvieran que estar 12 horas "de pie" porque no llegaban sus relevos o que no tuvieran acceso a bocadillos o agua.

Tras reivindicar el éxito del dispositivo de seguridad durante las fiestas del Orgullo y poner en valor la profesionalidad de los policías que "estuvieron al pie cañón", el edil del Gobierno de Manuela Carmena ha revelado que hubo 222 agentes que no acudieron a su puesto de trabajo -frente a los 9 del año pasado- y ha dicho que ese "nivel de incapacidad tan desigual" no puede ser casualidad.

Los sindicatos policiales están en plena negociación del convenio colectivo con el Ayuntamiento de Madrid, cuya última oferta fue rechazada por el 80 % de la plantilla.

El sindicato mayoritario en el cuerpo, CPPM, pidió a los agentes que no se inscribieran como voluntarios para cubrir las fiestas del Orgullo, en las que participaron dos millones de personas, y ante el anuncio de Javier Barbero de que suspendería los descansos semanales para garantizar la seguridad, el sindicato ya insinuó que muchos de los agentes podrían ponerse enfermos ese día.

"¿Me quieren decir que ha habido una epidemia sanitaria?", se ha preguntado Javier Barbero, que ha considerado "obvio" que "algunos" han "incentivado" este tipo de bajas que estuvieron en su mayoría injustificadas.

"En alerta 4 antiterrotista no se puede aceptar que de repente los policías se pongan intencionadamente de baja por cuestiones políticas o sindicales. No vale todo frente a los legítimos derechos laborales", ha avisado el edil de Manuela Carmena.

"Hemos comenzado la investigación y les puedo asegurar que la respuesta va a ser contundente. La Policía Municipal es un servicio esencial que interviene ante situaciones de riesgo en el ámbito de la seguridad", ha explicado Javier Barbero, que ha pedido a los asistentes a una comisión que se imaginasen qué pasaría si ante una epidemia y por "razones políticas" los médicos se pusieran de baja.

Javier Barbero ha revelado además la existencia de audios y de mensajes en los que los policías se vanagloriaban de que su acción estaba funcionando porque Madrid estaba inseguro, una afirmación que ha dicho que "obviamente" no era cierta pero que revela una voluntad de los agentes de incumplir su obligación.

El delegado ha recordado a quienes faltaron a su trabajo sin justificación médica, "la mayoría", obligaron a sus compañeros a doblar los turnos "no porque hubiera una mala planificación" municipal sino porque el Ayuntamiento tiene la obligación legal de garantizar la seguridad.

"¿Qué imagen dan esas docenas de agentes sabiendo que podían poner en riesgo su seguridad? ¿Qué nivel de ejemplaridad se aporta a la ciudadanía? De fondo están perfiles similares a los que escribieron aquellos whatsapp y a los que callaron y con su silencio justificaban sus atroces contenidos", ha opinado Javier Barbero en referencia a los mensajes racistas y vejatorios contra la alcaldesa, Manuela Carmena, de un grupo de policías.

Javier Barbero, que con motivo de esa celebración suspendió el descanso semanal al 15 por ciento de la plantilla, ha dicho además que la Policía ha abierto una información reservada sobre este asunto y que se abrirán vías de responsabilidad en el ámbito disciplinario" y en el ámbito penal con la "correspondiente denuncia en el juzgado".

Las concejalas del PP y Ciudadanos Inmaculada Sanz y Ana Domínguez, respectivamente, han abundado en la comisión sobre la incapacidad de Javier Barbero para abordar el conflicto policial y han asegurado que los policías están "hartos" de la "explotación".