Sigue el malestar entre los vecinos del Camino Viejo de Husillos por el desarrollo de las obras de salida del AVE en dirección a Cantabria. En un comunicado remitido a los medios de comunicación, afirman que tras semanas conviviendo con las obras, los vecinos se sienten “indefensos” ante tantos "incumplimientos de palabras y requerimientos".
Varias son las cuestiones que denuncian. Por un lado, "incumplimiento del requerimiento por parte de Excmo. Ayuntamiento, ante la norma que se adquirió de realizar riegos periódicos para evitar molestias de polvoreras y sensación de ahogo en el ambiente.
Señalan que hay que recordar que, en la vecindad hay niños y personas mayores (algunas aquejadas con problemas respiratorios), añadir el calor de la estación del año, la imposibilidad de abrir ventanas y poder ventilar, tender la colada…, aspectos que muchos de ellos son perjudiciales tanto para los vecinos que allí vivimos, como para los viandantes y los propios trabajadores".
Los riegos comprometidos "no se están produciendo con la asiduidad establecida y cuando se hace tampoco de la manera que se debería ya que carecen de presión y van dejando charcos a su paso". También apuntan que "son evidentes y observables que las medidas de protección no cumplen su objetivo, ya que no siempre evitan la proyección de materiales a la vía publica y a las viviendas, ocasionando más de un susto".
Aseguran que los vecinos no quieren ser “guardianes y tampoco inspectores”, y piden mayor responsabilidad de las partes implicadas, empresa y organismos oficiales, que velen por sus funciones y obligaciones. El comunicado acaba con una advertencia. De seguir en esta postura "los vecinos se verán obligados a tomar otras medidas de presión".