Arranca la vendimia en la Denominación de Origen La Mancha con muy buenas expectativas
Tras un año con una primavera generosa en lluvias y un verano seco hasta esta semana, a partir de la segunda semana de agosto ha comenzado la vendimia en la Zona de Producción “La Mancha” con las variedades con un ciclo de maduración más temprano, que han sido las primeras en ser recogidas, fundamentalmente con vendimia mecanizada
Es el caso de la blanca chardonnay, apreciada por su potencial aromática y estructura, cuya recolección se inició en algunas parcelas de Tomelloso, Campo de Criptana o Villarrobledo a principios de esta semana o incluso a finales de la pasada.
En los días sucesivos, les está llegando el turno a otras variedades con un sensible punto óptimo de maduración como la sauvignon blanc o la moscatel de grano menudo, también acogidas a la Denominación de Origen La Mancha, si bien es cierto que con las lluvias de los últimos días se ha retrasado algo la recolección.
En líneas generales, la calidad del fruto está siendo muy buena, con una maduración adecuada y exenta de enfermedades gracias al intenso sol habitual en esta comarca.
Si bien la primavera auguraba un importante aumento de cosecha con respecto al pasado año, las altas temperaturas de las últimas semanas y la escasez de lluvias había corregido las previsiones iniciales. No obstante, las tormentas de los últimos días, más allá de desgracias puntuales, han sido muy bien acogidas por los viñedos manchegos y, sobre todo, por las parcelas de secano, a las que les hubiera costado afrontar una sequía tan intensa durante otros 15 o 30 días, según la variedad. De esta forma, es previsible que maduren más lentamente y las variedades mayoritarias probablemente se vendimiarán en sus fechas habituales (primeros de septiembre en el caso del Cencibel o Tempranillo y segunda quincena de septiembre para el blanco Airén).
Es todavía pronto para hablar de un porcentaje concreto de incremento con respecto a la campaña de 2019, que hay que recordar que fue más corta de lo habitual, ya que las distintas bodegas consultadas ofrecen datos dispares, comentando en términos generales que será una cosecha algo por encima de la media habitual, aunque no mucho.
En cuanto a calidad, los datos invitan al optimismo. Además, hoy día es un hecho que las bodegas cuentan con medios adecuados para controlar la entrada de uva en su estado de maduración idóneo, algo que también facilita la mecanización. De hecho, en función del destino de la uva, la recolección varía considerablemente, ya que los enólogos elaboran productos diferenciados según el segmento de calidad y el mercado
al que se dirijan. Esto también es posible gracias a que la gran producción de esta región permite escoger y diferenciar, destinando los mejores vinos a gamas más altas, como es el caso de los vinos producidos al amparo de la Denominación de Origen La Mancha.
También es cierto que hay preocupación por cómo podría afectar a la recolección manual de la uva una extensión de la pandemia en la región, motivo por el cual se están tomando todas las precauciones posibles. Por ejemplo, desde la Consejería de Agricultura de Castilla-La Mancha se ha desarrollado un plan con medidas de prevención del coronavirus para actividades agrícolas de esta región que incluso ha sido publicado en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha con el objetivo de informar y aportar herramientas a los productores para que la campaña se desarrolle con la mayor normalidad posible.
Mascarillas, distancias de seguridad entre cepas y otros protocolos, sin duda, serán algunas de las imágenes más significativas en la presente campaña de la vendimia, marcadas por la pandemia del coronavirus. “Las mascarillas son un poco molestas por el calor, pero al final te acostumbras”, como reconocía alguna de las vendimiadoras entrevistadas.
A partir del día 10 de agosto, la vendimia mecanizada para variedades como la Chardonnay ha dado el pistoletazo de salida a la campaña de 2020 en localidades como Tomelloso (Vinícola de Tomelloso) o Campo de Criptana (Bodegas Símbolo). Le seguirán otras bodegas como Yuntero, en Manzanares, Cristo de la Vega en Socuéllamos o El Progreso, en Villarrubia de los Ojos, una de las primeras zonas en adelantar su recogida.
Precisamente, en Campo de Criptana, bodegas El Vínculo (Grupo Fernández-Rivera) ha sido una de las primeras en recoger una variedad tinta, su Tempranillo de secano, una uva que es más representativa en DO La Mancha, puesto que más del 50 % del vino declarado con esta denominación de origen se corresponde con esta variedad, aunque en la región uva mayoritaria sea el Airén. “Es una viña con cepas de dos kilos y medio de producción donde ya hemos hecho una previa vendimia en verde en julio”, explicaba Manuel Pérez Bustos, viticultor.
En estos primeros ejemplos, las previsiones de vendimia se mueven en tono al 15 % de incremento con respecto a la cosecha anterior, con un grado alcohólico que ronda los 12 grados Baumé en variedades blancas y una acidez total del 7-8 según los técnicos de las bodegas manchegas consultadas.
En la provincia de Toledo, Bodegas Muñoz (Noblejas) espera arrancar sus tolvas para el fin de semana del 15 de agosto con la chardonnay con 12 grados baumé y 7-8 de
acidez total. Unos parámetros de maduración semejantes a los datos barajados por Bodegas Félix Solís (Puebla de Almoradiel) y Bodegas Latúe (Villanueva de Alcardete), que también hablan de un 15 % aproximadamente de cosecha superior con respecto al 2019.
Con mayor demora arrancará la vendimia, al parecer, en la provincia de Cuenca, donde Bodegas Puente de Rus (San Clemente) espera recoger la variedad Sauvignon Blanc en unos días y con apenas un 5 % de incremento productivo sobre un año habitual.
Finalmente, en la provincia de Albacete, aunque algún Chardonnay entró en bodega el 6 de agosto en Vinícola de Villarrobledo, según datos facilitados por sus técnicos, la vendimia se iniciará de manera más generalizada en las primeras variedades para el 17 de agosto. Por ejemplo, en Bodegas César J. Velasco (Villarrobledo) tiene previsto comenzar con la recogida de la variedad de implantación reciente, la blanca gewürztraminer con 10 grados baumé y 7,8 de acidez total y un 10-30 % de aumento final en la cosecha.