El sindicato Anpe ha rechazado que la normativa frente al COVID-19 se recoja en un borrador del 'Manual de actuaciones para una escuela segura en los centros educativos de Castilla-La Mancha' que se ha presentado este martes en Mesa Sectorial, un marco que el sindicato ha aprovechado para volver a reivindicar la figura de la enfermera escolar. La consejería de Educación, según informa Anpe, ha presentado un borrador del 'Manual de actuaciones para una escuela segura en los centros educativos de Castilla-La Mancha', un manual que recoge actuaciones que "exceden de las funciones docentes".
"ANPE se muestra totalmente en contra a que exista una normativa en forma de Manual, en la que el profesorado sea el encargado de administrar medicación, inyectar adrenalina o realizar cualquier otra función que no sea inherente a su profesión docente. Por ello, vuelve a reivindicar, junto al sindicato de enfermería Satse como Federación de Sindicatos de Educación y Sanidad (FSES) todavía con más fuerza tras la presentación de este Manual, la figura de la enfermera o el enfermero escolar en los centros educativos de Castilla-La Mancha". Consideran que es importante que el profesorado conozca las características de su alumnado y contribuya a procurar un entorno seguro aplicando medidas de precaución y prevención en el aula y en el centro, así como establecer unas pautas básicas de actuación ante ciertas situaciones, pero ANPE se muestra totalmente en contra a que exista una normativa en forma de Manual, en la que el profesorado sea el encargado de administrar medicación, inyectar adrenalina o realizar cualquier otra función que no sea inherente a su profesión docente. Por ello, vuelve a reivindicar, junto al sindicato de enfermería SATSE como Federación de Sindicatos de Educación y Sanidad (FSES) todavía con más fuerza tras la presentación de este Manual, la figura de la enfermera escolar en los centros educativos de Castilla-La Mancha.
Solo los profesionales sanitarios están cualificados para medicar, en ese caso, a los alumnos. Por tanto, desde ANPE, critican que se quiera cargar con una nueva responsabilidad al profesorado. Responsabilidad que no le corresponde y para la que no está ni cualificado ni capacitado. Además, con las posibles consecuencias penales para el docente al que se le ha asignado tal responsabilidad que no le corresponde.
En la misma línea, para SATSE, la implantación de la enfermera escolar sería la profesional adecuada y necesaria en los centros educativos, para actuar en casos de accidentes, proporcionar primeros auxilios, administrar medicación, inyectar, o cualquier otra actuación del ámbito sanitario. Además, esta profesional de la sanidad, a su vez también podría ayudar, asesorar y formar a docentes y familias, en todas las cuestiones relacionadas con la prevención, la higiene, la salud y los hábitos saludables, entre otras actuaciones.
Además, su presencia evitaría las situaciones a las que se deben enfrentar algunos docentes que se ven obligados a atender necesidades de salud especiales, a pesar de no estar dentro de sus competencias. No sólo al alumnado incluido en este Manual que se ha presentado, sino también al resto de alumnado con dolencias o enfermedades crónicas o puntuales.