La vivienda del matrimonio de jubilados de Cas Català, en el municipio mallorquín de Calvià, que se suicidó ayer, iba a salir a subasta pública el 19 de febrero, tal como les fue notificado por un Juzgado de Primera Instancia de Palma.
El Juzgado había notificado al matrimonio que la fecha para la subasta de su vivienda sería el 19 de febrero, dentro de una semana, después de que un banco iniciara un procedimiento de ejecución hipotecaria en su contra por una deuda acumulada, ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB).
Una vez subastada la vivienda, se produce un cambio de titularidad de la propiedad, a beneficio de quien la adquiera en la subasta o de la propia entidad bancaria si no hay postores, momento en el que se procede al lanzamiento o desahucio.
La notificación de la fecha de subasta es el primer trámite del procedimiento de ejecución, después del cual transcurren entre dos y tres meses para que el lanzamiento de la vivienda sea efectivo.
Según los datos del TSJIB, los 24 juzgados de primera instancia del partido judicial de Palma han ejecutado desde el 1 de enero y hasta el 13 de febrero de 2013 un total de 38 desahucios (derivados de procedimientos por impago de alquiler) y 53 lanzamientos (derivados de procedimientos de ejecución hipotecaria).
Desde el 1 de enero de 2013 y hasta el mes de abril de este año, hay señalados un total de 282 desahucios (que incluyen los 38 citados) y 94 lanzamientos (contando también los 53 mencionados).
En 2011, el servicio común del partido judicial de Palma registró un total de 431 desahucios y 1.023 lanzamientos. En 2012, la cifra fue de 401 y 992, respectivamente.
El TSJIB ha advertido de que, en ocasiones, que no se pueden precisar en la estadística facilitada, la ejecución de los desahucios y lanzamientos registrados y señalados se suspende por diferentes circunstancias, como pueda ser un acuerdo previo entre las partes.
El hallazgo del matrimonio que se suicidó ayer lo realizó uno de los hijos de la pareja, que encontró sin vida al hombre, de 68 años, y a su esposa, de 67, en su vivienda de la calle Barranc de Cas Català en torno a las 14.20 horas.
Los primeros indicios apuntan a que los jubilados se suicidaron mediante una ingesta masiva de medicamentos, aunque como es preceptivo se les practicará la autopsia para determinar con exactitud las causas del fallecimiento.
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