Después de un debut placentero ayer ante el local Levine, Nadal se vio exigido por el buen jugador polaco, cabeza de serie número 15 en el torneo canadiense y con ganas de añadir a su palmarés una victoria histórica. Las tuvo consigo en el primer set, después de que Nadal no lograra cerrarlo en las tres primeras ocasiones que tuvo.
En el segundo parcial, Nadal volvió a mantener con opciones a su rival con un mal inicio que permitió al polaco meterse en el partido con un 'break' a favor. Aún así, Nadal se rehizo una vez más y recuperó su saque. Janowicz, incómodo, y con su rival dominando y leyendo su juego, terminó sucumbiendo ante el mallorquín, un paso más cerca de su tercer título en Canadá.
El de Manacor, que se está habituando de nuevo a una superficie dura que no pisa desde Indian Wells, apuró su puesta a punto después de algo más de un mes de parón, desde el pasado Wimbledon. La vuelta al trabajo en el exigente asfalto fue un trámite en segunda ronda, pero este jueves le obligó al máximo en un partido con altibajos.
Nadal comenzó bien con su saque, la especialidad de su rival. El polaco quería puntos rápidos. Poco a poco el número cinco del mundo fue leyendo el servicio de su rival y en el décimo juego logró las primeras bolas de 'break' del parcial, que a su vez eran de set. Janowicz salvó el momento y se la jugó a continuación logrando romper a Nadal. Contra las cuerdas, el mallorquín demostró una vez más su temple y concentración para recuperar su saque y mandar el primer set al 'tie break'. En la muerte súbita, Nadal tuvo que remar más aún pero culminó la remontada con grandes golpes.