La medida, que afecta a las montañas submarinas de Ausiàs March, Émile Baudot y Fort de'n Moreau, ha sido consensuada con el gobierno autonómico y el sector pesquero y entrará en vigor en un plazo máximo de dos meses, mediante la publicación de una orden ministerial.
Domínguez ha subrayado el "sacrificio del sector pesquero en algunas de estas zonas protegidas para llegar al acuerdo" adoptado y ha señalado que la protección de estas tres áreas es un "ejemplo de conciliación entre el uso sostenible de los recursos que el mar ofrece y la protección del medio ambiente".
Las nuevas 40.000 hectáreas protegidas se suman a las 58.000 que ya lo están bajo la figura de reservas marinas. La medida supondrá la prohibición de la pesca de arrastre en estas zonas, por lo que se preservará el "rico" fondo marino y la protección de importantes hábitats de coralígeno y rodolitos de estas zonas. Asimismo, ha añadido que la protección de estas zonas servirá también como vivero para repoblar las zonas donde faneaban barcos arrastreros.
Según ha apuntado el Ministerio, de las tres nuevas zonas protegidas, Ausiàs March i Fort de'n Moreau acaparan la mayor actividad pesquera, centrada en la captura, básicamente, de merluza, gamba y cigala.
Tras la reunión con los representantes de pescadores de Baleares y junto al consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio, Biel Company, Domínguez ha resaltado el compromiso del Gobierno con el desarrollo de medidas encaminadas a una explotación sostenible de los recursos marinos del Mediterráneo, la preservación del fondo marino y la protección de diferentes hábitats.
Las 40.000 nuevas hectáreas protegidas se sumarán, de esta manera, a las 58.000 hectáreas protegidas en la actualidad bajo la figura de las Reservas Marinas, a las 106.478 hectáreas consideras LICs marinos y a las 51.365 hectáreas protegidas como ZEPAs marinas en las aguas interiores de Baleares.