Caso Ainhoa

Una madre y su pareja aceptan 22 años y medio de cárcel tras declararse culpables de matar a su hija de ocho años

Durante su intervención en el juicio que se celebra este lunes en la Audiencia Provincial de Baleares ante un jurado popular, la Fiscalía ha puesto de manifiesto que la forma en que los acusados agredieron a la niña, con fuertes golpes en sus órganos vitales, provocó que entrase en coma profundo y falleciera un día después en el hospital de Son Espases. Según el fiscal, los procesados no le prestaron atención médica alguna durante un amplio periodo de tiempo, y sólo cuando presentó graves dificultades respiratorias llamaron a una ambulancia.

ondacero.es

Baleares | 28.01.2014 00:00

Una pareja ha aceptado un total de 22 años y medio de cárcel -12 años y medio ella y 10 él- por acabar con la vida de la hija biológica de ella, de ocho años de edad, como consecuencia de la brutal paliza que le propinaron el 18 de julio de 2011 en Palma. Acusaciones y defensa han alcanzado un acuerdo de conformidad por el que ambos inculpados serán condenados por un delito de homicidio, en el caso de la madre con la agravante de parentesco.

Durante su intervención en el juicio que se celebra este lunes en la Audiencia Provincial de Baleares ante un jurado popular, la Fiscalía ha puesto de manifiesto que la forma en que los acusados agredieron a la niña, con fuertes golpes en sus órganos vitales, provocó que entrase en coma profundo y falleciera un día después en el hospital de Son Espases. Según el fiscal, los procesados no le prestaron atención médica alguna durante un amplio periodo de tiempo, y sólo cuando presentó graves dificultades respiratorias llamaron a una ambulancia.

Mientras, en su turno de palabra, tanto la madre como su compañero sentimental han reconocido haber provocado la muerte de la menor, si bien en el caso del padrastro ha matizado que acabó con su vida, pero "involuntariamente".

Cabe señalar que los abuelos maternos de la niña han renunciado a las indemnizaciones puesto que, visiblemente afectados, han aseverado que "el dinero no nos soluciona nada", mientras que el padre biológico, quien desde 2005 perdió todo contacto con su hija, ha aceptado percibir una indemnización de 500.000 euros.

En concreto, los hechos tuvieron lugar cuando, sobre las tres de la madrugada, ambos acusados dieron una fuerte paliza a la niña, a quien golpearon hasta provocarle un traumatismo craneoencefálico y múltiples hematomas, lo que dejó a la víctima en coma profundo del que ya no se recuperaría, al fallecer a las 14.30 horas del día siguiente en la UCI de Son Espases.

Según expone la Fiscalía en su escrito de conclusiones, al que se han adherido los acusados, éstos no prestaron ni solicitaron atención médica durante un importante lapso de tiempo, limitándose a duchar a la niña y a acostarla. Cuando comenzó a presentar dificultades para respirar, fue cuando decidieron llamar a las ambulancias del 061. La acusación pública recalca que la menor estaba muy unida sentimentalmente a sus abuelos maternos, quienes asumieron la guardia y custodia 'de facto' desde que nació la niña hasta los ocho años.