Como consecuencia de ello, algunos centros educativos se han visto obligados a dejar el teléfono y a reducir las horas de calefacción en las aulas. La directora general de planificación y centros de la conselleria de Educación , Mercedes Celeste, admite que hay retrasos en los pagos, en concreto un trimestre , pero también apunta que a día de hoy sólo gestionan la factura de teléfono de un Instituto de Secundaria . Dice que la intención de la conselleria es seguir ingresando las partidas económicas porque los institutos ya no tienen remanente. Por su parte, directores de Secundaria y profesores lamentan está falta de servicios, y los alumnos han empezado también a protestar. De hecho, el pasado viernes, estudiantes del instituto Ramon Llull de Palma salieron a la calle exhibiendo pancartas y las mantas que utilizan en el interior de las aulas para aguantar el frío.