El ayuntamiento de Sant Llorenç ha nombrado hijo adoptivo a Rafa Nadal por la ayuda en las inundaciones de 2018. El tenista de Manacor ofreció apoyo económico y físico como muchos voluntarios que se desplazaron hasta el municipio. En el acto celebrado no ha dudado en agradecer la decisión a los responsables políticos." Al final todos los reconocimientos son una gran satisfacción. Aquí es un poquito más especial porque es mi segundo pueblo ya que una gran parte de mi familia es de este pueblo que visito habitualmente. Es un honor y agradecido al equipo de gobierno, al alcalde, por pensar que era merecedor de este reconocimiento de hijo adoptivo". Rafa Nadal hablado de su estado físico tras decidir poner punto y final a la temporada debido a la lesión que sufrió en el pie. El tenista mallorquín espera regresar a las pistas cuando esté en condiciones de poder volver a competir al máximo nivel. " Hace poco que tuve una intervención un poquito agresiva y estoy en un proceso de recuperación, trabajo y aumento progresivo de cargas y las sensaciones no se miden a diario en algo de este tipo. Hay que ser más cauto y mirar a medio plazo. Sigo a raja tabla todo lo que me están haciendo hacer con la mejor de las actitudes y máxima intensidad e ilusión posible. Hay cosas que no dependen de mi y confío que las cosas que se van haciendo den el resultado esperado".
Por otra parte, Rafa Pascual aprovechó su estancia en Mallorca para visitar la academia del Nadal y dejar un recuerdo de su dilatada carrera deportiva. El exjugador de Voleibol entregó una camiseta y el premio al mejor jugador de 1998 en Japón. " Con Rafa Nadal se habla en el mismo idioma. Hablamos de las dificultades, de los cambios de generación y de como estaba él. Ha sido un honor. Estaba entrenando, yo siempre lo veo bien. Está deseando volver pero él se ve que tiene que recuperarse del pie. Le deseo toda la suerte del mundo. Queremos que nunca se acaben los grandes como Pau Gasol, Rafa Nadal pero a veces tienes que decidir retirarse. En mi caso la tomé en una terraza de mi residencia en Mallorca sin ninguna lesión. Tenía 42 años y algunos chavales no sabían ni en la posición que jugaba. Te das cuenta que ya no rindes como antes. La dificultad es que con 40 años entrenas 10 meses para rendir dos y con 20 años te preparas dos meses para competir diez".