El Ayuntamiento de Palma ha recaudado en tres meses, desde que se aprobó la ordenanza cívica, 18.000 euros por las multas impuestas a raíz de la aplicación de esta nueva normativa, principalmente a los turistas que bebían alcohol en la calle en la Playa de Palma.
El teniente de alcalde de Turismo y Coordinación Municipal del Ayuntamiento de Palma, Álvaro Gijón, ha hecho hoy balance de estos tres meses de aplicación de la Ordenanza para la Convivencia Cívica en la Playa de Palma, vigente desde mediados de junio.
Gijón ha destacado que en este periodo se han levantado 286 actas por beber en la calle y que los turistas conocen esta nueva normativa y no ponen impedimentos para abonar la correspondiente sanción.
De hecho, los turistas suelen acogerse al descuento del 50 % de la multa si la pagan en el momento en que son denunciados por la Policía Local.
Ingerir alcohol en grupos en la Playa de Palma, tanto en la zona del paseo como en la arena supone una multa de 100 euros, por lo que los turistas sancionados pagan 50 euros en el momento.
En esos tres meses la Policía Local ha levantado 286 actas en la Playa de Palma por consumo de alcohol en vía publica, 217 por actividades de trile, 688 actas por venta ambulante de "souvenirs", 574 por venta ambulante de bebidas y alimentos y 538 actas a masajistas.
Además, se han decomisado 17.000 gafas, 6.000 pulseras, 5.000 bebidas, 2.200 gorras y más de 550 alimentos vendidos ilegalmente.
