En este sentido, la consellera de Medio Ambiente, Catalina Soler, ha destacado la "gran labor" llevada a cabo por el departamento, que ha supuesto el estudio exhaustivo de la tarifa, para abaratar los costes y encontrar soluciones para evitar que los ciudadanos tengan que pagar más impuestos.
Según ha explicado la consellera, esto ha sido posible gracias a la introducción de nuevas medidas de gestión. Entre ellas, Soler ha detallado los ingresos extraordinarios sobre la tarifa que supondrá el cobro de los lodos que generan las depuradoras y que, hasta ahora, no pagaban por su tratamiento, a pesar de estar previsto en el Plan Director de Residuos.
La aplicación de esta medida supondrá 18 millones de euros de ingresos en la tarifa y permitirá contener el precio.
Soler ha apuntado también a la importación de combustible sólido recuperado como uno de los factores que harán posible la congelación, con un ingreso extraordinario de 6,3 millones de euros, así como la amortización progresiva del déficit tarifario, 38 millones de euros, de los cuales 5 se incluyen en la tarifa de este año, mientras que el resto se liquidará anualmente hasta el 2041.