El Consejo Económico y Social (CES) ha advertido hoy de que reducir más el sector público restará competitividad y productividad a Baleares, que ya es la comunidad con menor peso del gasto de las administraciones sobre el PIB.
En su informe relativo a 2011, el último de la institución si el Govern mantiene su plan de cerrarla, el CES pone de manifiesto que el consumo público en Baleares es el menor de todas las regiones españolas, con un 12,3 % del PIB, y en cuanto al "stock" de capital público per cápita, que contempla las infraestructuras, la comunidad ocupa el antepenúltimo lugar.
Baleares es la región con menos empleados públicos en términos relativos y, además, el año pasado se redujo en 4.200 personas el número de trabajadores al servicio de la administración, casi la mitad de los empleos que se perdieron en el sector privado (9.600), ha destacado el presidente del CES, Llorenç Huguet.
El coordinador del informe, Ferran Navinés, ha incidido en que numerosos estudios constatan que "cuando una región padece un flagrante déficit de dotación de capital público", como le ocurre a Baleares, su competitividad puede resentirse, por lo que Huguet ha considerado que los trabajadores de las administraciones baleares no debían ser "los más castigados" por las políticas nacionales contra el déficit.