No está siendo un buen arranque de año para Edgar González. El centrocampista catalán había visto la quina amarilla en el último partido de 2020 y eso le impedía estar en el estreno del año futbolístico. Una vez superada la sanción, llegó su positivo en COVID19 y eso le ha impedido estar con el grupo desde el regreso de las vacaciones navideñas. Ahora, con los negativos confirmados, sólo espera el momento de unirse al grupo y podría estar disponible para el choque del próximo domingo en las gaunas.
El jugador cedido por el betis pasó ayer un reconocimiento médico en la Clínica Asturias, que confirmó que se encuentra en óptimas condiciones para poder volver a jugar y ahora todo dependerá de cómo lo vea José Ángel Ziganda en las sesiones de entrenamiento que restan hasta el encuentro frente a la UD Logroñés.