Crisis de Gobierno
Adrián Barbón preside esta mañana el último Consejo de Gobierno tras la crisis ocasionada por la dimisión de Belarmina Díaz como consejera de Industria. El presidente ha decidido eliminar una consejería para pasar de 11 a 10. Las competencias de las que era responsable Díaz se reparten entre Borja Sánchez que se encargará de Ciencias, Industria y Empresas y Alejandro Calvo que se responsabiliza de Movilidad, Gestión de Emergencias y Medioambiente. Desaparece el título de Transición Ecológica que instauró Barbón en 2019.
El jefe del ejecutivo autonómico ve en la marcha de Díaz un gesto generoso para no entorpecer la investigación del accidente de Mina Cerredo, salida que lleva a la reorganización gubernamental. El Partido Popular rechaza los cambios porque forman parte de una táctica de escudo en torno a Barbón. El portavoz adjunto en el parlamento Luis Venta habla de gobierno "collage" y atribuye la dispersión de las competencias de Industria en la incapacidad de gestión. Y después de que Barbón pidiese disculpas por el tono de enfado con el que respondió al popular Álvaro Queipo en el último pleno de la Junta, el presidente de los populares resalta que lo importante es que Barbón facilite la investigación parlamentaria del accidente de la mina de Degaña.
Reacción empresarial
El cambio del gobierno en competencias económicas ha recibido diferente respuesta por parte del empresariado. La Cámara de Comercio de Oviedo que preside Carlos Paniceres emitió un comunicado en el que mostraba pleno respaldo a la nueva estructura y, señalaba el texto, que "resulta llamativo que algunas voces críticas insistan en cuestionar una reforma que no solo moderniza la estructura del gobierno, sino que alinea Asturias con las dinámicas globales de la economía", decía la Cámara.
Por su parte, la presidenta de Fade María Calvo advertía de que es necesario una definición clara de las competencias y sin fragmentaciones.