La oferta de rutas en los autobuses que dependen de la Comunidad Autónoma se reducirá en un 50%. El Gobierno aragonés ha aprobado la orden, que entrará en vigor este martes, aunque las empresas que ofertan esos servicios tienen un plazo de 5 días para adaptarse. El objetivo es limitar las opciones de movilidad para reducir la propagación del coronavirus, aunque manteniendo unos servicios mínimos.
El consejero de Vertebración del Territorio, José Luis Soro, ha explicado distintas excepciones que se aplicarán, para garantizar que todos los núcleos de población se mantienen conectados y que los ciudadanos pueden seguir acudiendo a sus puestos de trabajo. En concreto, se mantendrán las rutas en aquellos municipios que solo tienen un viaje semanal y la reducción del 50% solo se aplicará en los viajes que salen a partir de las diez de la mañana.
Las empresas están obligadas a limpiar diariamente los autobuses y garantizar cierta distancia entre los pasajeros, y siempre que sea posible se suspende el pago en efectivo a los conductores. El Gobierno estudia, además, fórmulas para compensar a los ciudadanos que habían adquirido abonos que no van a poder utilizar.