Preocupan los 45 brotes que se han localizado en residencias asistenciales y que afectan a 112 personas. El 80% de esos casos se concentran en centros geriátricos.
Ese documento establece que todos los ancianos tengan asignado el mismo centro de salud y una enfermera se encargará de ser el interlocutor con cada centro. Además, prevé formación para que los profesionales utilicen los equipos de protección y esos trabajadores deberán aportar información sobre su estado de salud para evitar contagios. La consejera de Derechos Sociales, María Victoria Broto, señala que quieren reforzar la protección de las personas mayores.