Aunque no ha pillado a nadie por sorpresa, hay que destacar que la Vaquilla se viene celebrando de forma ininterrumpida desde 1942. Se caracteriza por ser una fiesta multitudinaria, con actos que se viven en la calle y en los que la cercanía física entre las personas es inevitable, ya que a los casi diez mil peñistas se suma gente llegada desde todos los rincones de España hasta triplicar la población de la ciudad. Por lo que la alcaldesa de Teruel, Emma Buj, considera imposible su celebración en estas circunstancias.