El Gobierno aragonés ha trasladado al sector de las residencias de ancianos nuevas medidas para mejorar el servicio ahora que parece que hemos pasado lo peor de la crisis sanitaria. El Departamento de Derechos Sociales firmará el lunes una orden para que se active un protocolo para reforzar los vínculos con los centros de salud y las residencias deberán contar con mayor material de protección para los trabajadores. En una reunión con los responsables del sector, la consejera de Derechos Sociales, María Victoria Broto, ha señalado que van a mejorar la formación de los trabajadores e incrementar el sueldo que perciben. La prioridad es mejorar los protocolos para evitar nuevos contagios.
El Gobierno aragonés se ha comprometido a activar una línea de subvenciones de 1,5 millones de euros para que las residencias afronten los gastos imprevistos que han tenido que realizar durante la epidemia. Además, mantendrá abiertos los centros intermedios a los que se trasladaba a los ancianos contagiados que no necesitan ingresar en el hospital. Broto ha avanzado que esta medida libera a los geriátricos de reservar el 10% de las plazas por si se producían contagios.