Las restricciones sanitarias están dando buenos resultados en Aragón, donde seguimos aplanando la curva de la epidemia. En la última jornada, el número de casos de coronavirus solo ha aumentado un 1,3%, hasta alcanzar los 4.245.
La mortalidad aún no se ha frenado, pero evoluciona mejor que en otros territorios. Los 28 nuevos fallecimientos hacen un total de 492. Eso nos sitúa en 340 muertes por millón de habitantes, menos de la mitad que la media nacional.
La curva que ya hemos doblegado es la de casos prevalentes, es decir, la de personas que están enfermas en estos momentos. En torno al 6 de abril alcanzamos el pico y desde entonces el número de casos activos desciende. Por eso está disminuyendo la presión asistencial, tanto en Primaria como en Urgencias e ingresos hospitalarios, y también, aunque en menor medida, en las UCI.
El director general de Salud Pública, Fracisco Javier Falo, insiste en que solo las autoridades sanitarias deben hacer test de coronavirus, porque los intentos de diagnóstico de otras empresas y ayuntamientos solo generan confusión. Además, recalca que las medidas de aislamiento deben mantenerse, con independencia de los test que se realicen.
La cifra de positivos en las residencias de Aragón asciende a 1.230 personas, entre residentes y trabajadores. Desde el inicio de la pandemia, han muerto 364 ancianos de esos centros.