Para ello, el Plan de Infraestructuras contempla una inversión de 50 millones de euros, que sirven tanto para construir nuevos centros, por ejemplo en el Sur de Zaragoza, como para transformar colegios ya existentes en zonas como Parque Goya, el Actur o La Jota. Ahora mismo ya hay 16 centros integrados en funcionamiento. Este modelo permite adaptar las aulas a la demanda de plazas en cada momento, racionalizando los recursos públicos. Además, da estabilidad al profesorado y reduce la necesidad de transporte escolar en el medio rural. El secretario general técnico del Departamento de Educación, Felipe Faci, asegura que Aragón está siendo una Comunidad pionera en este sistema.