Varias ampas de poblaciones del Pirineo como Sallent, Panticosa, Biescas, Tramacastilla de Tena o Villanúa entre otros, han transmitido por carta su desacuerdo con la medida del Gobierno aragonés de suspender las clases los días 11 y 12 de enero. La consideran "totalmente injustificada" ya que el frío y la nieve son habituales todos los inviernos en dichas localidades y "no es un motivo como para interrumpir la actividad docente".
En localidades como Villanúa esta mañana a la hora de la entrada al colegio ha habido concentraciones a las puertas de los centros para hacer llegar su indignación, tal y como explicaba Adriana Birsan, una de las madres del centro. Ha abundado en que las temperaturas seguirán siendo igual de bajas el próximo miércoles, cuando está previsto el regreso a las aulas.
GOBIERNO DE ARAGÓN
Mientras tanto, se va a retirar la nieve y el hielo de las entradas y salidas de los colegios e institutos y también en los patios para garantizar la accesibilidad. Además, el consejero de Educación, Felipe Faci, ha dejado claro que estos dos días lectivos no se van a perder y se recuperarán en el calendario escolar. Defiende la medida por la necesidad de primar la seguridad en una situación "extraordinaria".
La suspensión de las clases afecta a los 210.000 alumnos de las enseñanzas no universitarias. El Gobierno aragonés tomó ayer esa decisión para garantizar la seguridad de alumnos y profesores. En las zonas donde ha nevado más para evitar los desplazamientos en los autobuses escolares y en muchos puntos porque los accesos a los centros todavía no estaban limpios.