El Banco de Alimentos de Teruel ha visto incrementada su demanda de ayuda un 10% con respecto al mismo período del año pasado.
Y es que en estos momentos manejan un volumen de existencias mucho más bajo que en años anteriores, no solo porque las donaciones se han reducido, sino también porque las subvenciones recibidas alcanzan menos para comprar alimentos debido al encarecimiento de la cesta de la compra.