El pantano del Arquillo, que abastece de agua a la capital turolense, se encuentra al 70% de su capacidad, lo que garantiza el consumo para los próximos dos años. Una estimación que han hecho desde el ayuntamiento de Teruel, que ya trabaja en nuevas prospecciones.
Al mantenimiento de las reservas hídricas el consistorio turolense ha sumado otras medidas para que el consumo de agua en la capital sea lo más eficiente posible. Entre ellas figuran la modernización del sistema de riego de parques y jardines y la colocación de pulsadores en las fuentes públicas, que han supuesto un ahorro de siete millones de litros de agua al año.
Y con el objetivo de garantizar el suministro de agua a la ciudad, el ayuntamiento ya ha encargado los proyectos para llevar a cabo nuevos sondeos en la zona de Valdecebro y en el entorno de Gúdar Javalambre.