La Rosaleda vivió este domingo una de las jornadas de mayor júbilo. La comunión entre la grada y el equipo quedó patente desde que el autobús que transportaba a los jugadores fue recibido por una masa de seguidores en los aledaños del estadio. Los pupilos de Manuel Pellegrini no podían fallar en un ambiente tan propicio. Y no fallaron.
Un solitario gol de Camacho no reflejó la superioridad malaguista sobre el Valencia que dio por bueno el raquítico 1 - 0 para, así, mantenerse en la tercera posición con los mismos puntos que el Málaga (55) pero con el golaverage particular a su favor. Lástima de los disparos a la madera de Eliseu y Cazorla y de las intervenciones del portero Guaita, el mejor de los valencianistas, factores que evitaron un resultado más amplio.
Cazorla catalogó este partido en declaraciones en 'Al Primer Toque', como "fundamental" para "aspirar a la tercera plaza" y, en caso de no acabar entre los cuatro primeros, "asegurar Europa". Además, el asturiano calificó de "muy complicado" el calendario que le resta al equipo para concluir la temporada con visitas al Barcelona y Atlético de Madrid para, finalmente, recibir al Sporting de Gijón en La Rosaleda.
En cuanto a las numerosas lesiones que afectan a la plantilla, Cazorla quiso dar "mérito" a los jugadores que están cubriendo las bajas y deseó que "no se produzcan más percances" para no debilitar al equipo en este momento tan importante.
Sobre el Barcelona, al que el Málaga se medirá este miércoles desde las 20:00 horas, Cazorla piensa que "le hubiera venido bien" que ya tuviera matemáticamenta "la liga perdida" pero, en contrapartida, es "positivo" que el Real Madrid necesite para entonar el alirón ganar al Athletic de Bilbao por ser éste "un rival directo en la lucha por Europa". "Vayas cuando vayas siempre es complicado jugar contra el Barcelona porque tiene muy buenos jugadores. Le plantaremos cara", añadió.
En el apartado personal, además del "deseo" de entrar en los planes del seleccionador nacional Vicente del Bosque para la próxima Eurocopa, el jugador reconoció haber pasado "un mal momento" y un estado anímico "bajo de moral". En este sentido, reconoció que su presencia en el encuentro España - Venezuela disputado en La Rosaleda en el mes de febrero le sirvió para "desconectar y recuperar la confianza para volver a disfrutar del fútbol".