Arcos de la Frontera afronta el año 2020 con el reto de estabilizar sus cuentas municipales después de cinco años con sus cuentas prorrogadas. La situación es compleja: la deuda asciende a noventa millones de euros de los que treinta no estaban contabilizados en las cuentas municipales. El alcalde de Arcos, Isidoro Gambín, no es nuevo en la plana política arcense pero sí que se estrenó en el bastón de mando hace cinco años al frente de un municipio lastrado por una situación financiera insostenible. Tras tres años negociando con el Ministerio de Hacienda y con la Seguridad Social, el día tres de julio alcanzó un acuerdo con el Gobierno de España para desbloquear los 600.000 euros al mes que recibe el gobierno arcense a través de la Participación de los Ingresos del Estado al conseguir un convenio para pagar esta deuda a través de préstamos. No obstante, la situación económica sigue siendo dificil. El Ayuntamiento sigue encontrando facturas impagadas de anteriores gobiernos. Los reconocimientos extrajudiciales son un habitual en la vida política municipal ya que al existir un desfase presupuestario con las cuentas reales. Hay más de tres millones de euros sin contabilizar de gasto de los que ya se han podido localizar dos millones de euros.
Arcos es una potencia turística
Mucho ha cambiado la situación municipal desde entonces. Gambín aseguraba en una entrevista en Más de Uno que el Ayuntamiento de Arcos ya tiene disposición económica para realizar más inversiones públicas y cuenta con una mejor situación para concursar por subvenciones para realizar grandes acometidas en la ciudad. Una de ellas es el gran reto de este año: el proyecto de la Iniciativa Territorial Integrada para remodelar el espacio urbano que comprende desde el Paseo de Andalucía hasta la plaza del Cabildo. La proposición fue aprobada en marzo de 2019 por el pleno municipal y cuenta con una inversión de 1,1 millones de euros. Es el gran proyecto urbanístico de la localidad para este año y ya trabaja en la creación de un centro de recepción de turismo en la antigua localización del bar 'Terraza'. En materia turística el alcalde de Arcos ha avanzado que ya trabajan en el desbloqueo de la licitación del camping de la ciudad, cerrado desde 2009.
También afronta este año la primera de las tres fases del reinicio de las obras de la piscina cubierta de la localidad: comenzó a fraguarse en 2004 y la empresa concesionaria denunció al Ayuntamiento por impago, por lo que paralizó la obra quedándose el esqueleto de la estructura de la piscina durante más de 10 años.
"Hemos invertido más que nunca en el abastecimiento de aguas"
Uno de los grandes problemas históricos del municipio es la presión del agua que llega a las casas. Hay algunas zonas de la ciudad a las que no llega agua con la presión adecuada y es, en parte por la difícil orografía de la ciudad. Por ello el Ayuntamiento de Arcos ha iniciado un intenso programa de creación de nuevas infraestructuras para la ciudad: depósitos y pozos de agua que multiplicarán la capacidad de distribución, aunque no será una solución definitiva sino provisional. Se han construído nuevos depósitos de agua que afectan sobre todo a la zona rural del municipio: la más afectada por este problema.